lunes, 30 de julio de 2007

The killer tortoise

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora imaginatelos de 20 metros cada uno y en medio de Nueva York... o mejor, de Tokio.

Victoria dijo...

Con helicópteros sobrevolándolos, focos gigantescos y aviones caza intentando derribarlos. Toda la gente desparovida gritando ¡aaaaah!, destrucción, la cola del gato cayendo sin piedad sobre el asfalto, las patas de la tortuga machacando coches y puestos de comida ambulante...

Me han dado unas ganas de darle una patada a la jodida tortuga...

Victoria dijo...

Desparovida y despavorida, las dos cosas ;P

Tamaruca dijo...

Es una tortuga desparovida y pataleable sin duda :DDD

Anónimo dijo...

Pensamientos:
1.- No quisiera encontrarme NUNCA con esa tortuga. (Y menos de noche y en un callejón a oscuras).
2.- El primero de los gatos sufre de masoquismo crónico. !Mira que no entiendo porque demonios no se aleja totalmente de la maldita tortuga¡.
3.- La tortuga sufre de un transtorno obsesivo-compulsivo cuyo factor detonante son los gatos.
Y 4.- Desde hoy le tengo miedo a las tortugas.

Anónimo dijo...

creo que me voy a comprar una tortuga para que me vigile el foso de mi castillo. Y pondre;

CUIDADO TORTUGA SUELTA


Salu2

Carabiru dijo...

Ais, qué tortuga tan chuuuuuuuuunga.
Al gato lo que le mola es jugar,porque sino no tiene sentido.

Pero la tortuga, está obsesionada con los gatos.

Por cierto que estuve viendo alguno de los otros vídeos que se enlazaban con ese, y con alguno te partes!!

el Shysh dijo...

vamos que una tortuga joia le hace eso a mis gatos y le pongo cinta americana hasta en el ombligo. Será psicópata la muy rastrera.